¿Qué es una fuente termal? Muchas personas se plantean esta pregunta principalmente porque han escuchado sobre los beneficios del agua termal o porque viven en lugares privilegiados donde es posible encontrar fuentes de agua termal.
Existen muchas definiciones sobre lo que es una fuente termal. En muchos casos se define como cualquier fuente geotérmica sin más. Por otra parte, hay definiciones que sólo se limitan a asegurar que se trata de una salida natural de aguas subterráneas con temperaturas elevadas.
Con el fin de aclarar el tema, en este artículo no sólo explicaremos la definición de fuente termal, sino que además podrás ver los beneficios del agua termal para la salud.
¿Qué es una fuente termal?
Las fuentes termales están relacionadas con el término «fuente caliente», y es debido a que se produce por la emergencia de aguas subterráneas geotermales. En pocas palabras, son manantiales de aguas calientes que constantemente emanan del suelo con temperaturas mayores a la del ambiente que les rodea.
Las fuentes termales se pueden formar en zonas no volcánicas, así como también en zonas volcánicas activas. En realidad, el agua que surge de una fuente termal es calentada por el calor geotérmico, o dicho de otro modo, el calor del manto terrestre.
La razón por la cual el agua emana con esta temperatura, es debido a que las rocas dentro de la tierra aumentan su temperatura con la profundidad. Cuando el agua de lluvia se filtra hacia lo profundo de la corteza terrestre, se calienta al entrar en contacto con estas rocas calientes en la profundidad.
Cuando el agua brota hacia la superficie tiene una temperatura mayor, dando paso a lo que conocemos como fuentes termales. Esto es lo que sucede en las fuentes termales de zonas no volcánicas.
En áreas con zonas volcánicas activas, el proceso es similar, sólo que el agua se calienta al entrar en contacto con roca fundida o magma. El magma puede hacer que el agua se caliente tanto hasta hervir, o simplemente se convierte en vapor sobrecalentado que surge a la superficie. A esto último se le conoce como fumarola.
Beneficios del agua termal para la salud.
El agua que proviene de una fuente termal tiene una composición rica en minerales, que dependiendo de la tierra de donde salga, va a contener unos u otros minerales. Estos minerales sumados al CO2, aportan beneficios interesantes a la salud.
El solo hecho de darse un baño con agua a una temperatura más alta ya tiene algunos beneficios, como por ejemplo la oxigenación del organismo, la eliminación de gérmenes y toxinas o una mejora en la circulación sanguínea.
El baño con aguas termales también incrementa el metabolismo y beneficia el sistema digestivo. Por otra parte, aumenta la producción de endorfinas y favorece la relajación. Es un hecho que el aumento de la temperatura del agua ayuda a absorber los minerales que tienen a través de la piel, activando el organismo y proporcionando los beneficios de dichos minerales.
Ahora bien, las aguas que provienen de una fuente termal, tienen beneficios a nivel de baños, pero también beneficios al ser inhaladas o bebidas. No obstante, el efecto más preciado de las aguas termales especialmente en los balnearios, tiene que ver con los beneficios cutáneos.
Desde antaño el agua termal es famosamente conocida por mejorar los dolores musculares, óseos, articulares y los problemas reumáticos. También es ideal para hacerle frente a diversas dolencias y enfermedades como la diabetes, problemas gastrointestinales, afecciones respiratorias como el asma, obesidad, problemas circulatorios, acción antiinflamatoria y diversas afecciones psicosomáticas como la falta de sueño y el estrés.
Tipos de aguas provenientes de fuentes termales.
Las aguas termales pueden ser de diversos tipos dependiendo de la fuente termal de donde provenga. La clasificación de las aguas termales básicamente se da en dos categorías: 1) según las temperaturas y 2) según la cantidad de minerales.
La primera clasificación del agua termal dependiendo de la fuente, tiene que ver con la temperatura. En este caso en concreto, el agua termal se divide en dos vertientes, siendo las aguas magmáticas aquellas que emanan a una temperatura superior a 50ºC y están más mineralizadas. Por otra parte están las aguas Telúricas que tienen una temperatura inferior a 50ºC.
Como hemos mencionado, también las aguas de una fuente termal se pueden clasificar según la cantidad de minerales que contenga. Por ejemplo, las que tienen un alto contenido de hierro se les conoce como aguas ferruginosas. Asimismo, aquellas con un contenido alto de azufre se les conocen como aguas sulfuradas o sulfurosas y las que son ricas en bicarbonato de sodio, CO2, calcio y cloro se les clasifica como aguas carbonatadas.
En resumen, una fuente termal es un manantial de agua caliente que emana constantemente a temperaturas superiores al ambiente. El agua proveniente de una fuente termal tiene amplios beneficios a la salud que pueden variar según la cantidad y variedad de minerales que contenga el agua de una fuente en concreto.
